Averigua cómo gestionar una reclamación a la compañía Iberdrola

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Tras la liberalización del mercado energético en España, hay varias comercializadoras que se encargan de la gestión y el cobro de la luz en los hogares del país. Estas grandes empresas tienen que hacer frente diariamente a sugerencias, quejas o reclamaciones por parte de los clientes. Este contacto entre empresa y consumidor se realiza por diversas vías.

¿Cuáles son las principales reclamaciones a Iberdrola?

El funcionamiento del mercado energético no es nada sencillo. Es por ello que las principales empresas comercializadoras reciben llamadas diariamente para resolver dudas, solicitar información de tarifas o para realizar reclamaciones. Para ambas primeras gestiones basta con ojear la página web de cada compañía o ponerse en contacto por vía telefónica. Sin embargo, existe un listado de reclamaciones recurrentes a las que el servicio de atención al cliente de Iberdrola y el resto de compañías han de hacer frente. Son las siguientes:

  • Problemas con la facturación y el cobro
  • Errores en la contratación de servicios
  • Pérdida de calidad en el suministro
  • Precios o tarifas diferentes a los ofrecidos
  • Cambio de comercializadora
  • Cortes por impago

¿Cómo gestionar una reclamación a Iberdrola?

Para gestionar una reclamación a una compañía eléctrica como Iberdrola, el cliente puede acceder por varias vías. La primera es a través del propio servicio de atención al cliente de Iberdrola, mientras que la segunda es por plataformas o servicios profesionales externos que se encargan de gestionar la queja y tramitarla directamente con Iberdrola.

En el caso de optar por la primera vía, lo primero que ha de hacer el cliente de Iberdrola es ponerse en contacto con la empresa a través del servicio oficial de atención al usuario. Este contacto puede hacerse por vía telefónica, llamando a su número gratuito, por correo electrónico o a través del cuestionario para reclamaciones y sugerencias que se encuentra en su página web oficial.

Una vez realizada la reclamación, la empresa en cuestión, en este caso Iberdrola, tiene la obligación de contestar o solucionar la incidencia en un plazo no superior a un mes. Si esto no ocurre o las respuestas al usuario no son las deseadas, el cliente puede ponerse en contacto con la Junta Arbitral Autonómica de la comunidad correspondiente. Pues Iberdrola está adherida a este sistema de Consumo. De esta manera se procederá a un proceso judicial sencillo en el que el cliente puede reclamar la resolución de la incidencia e incluso podrá obtener indemnización por daños y perjuicios. A la Junta se puede acudir presencialmente a la oficina más cercana o hacerlo telemáticamente.

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